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Blog Personal de Itxu Díaz

No era la Cope, era la libertad

Leo hoy que el presidente del CAC propone ahora, en un libro de inminente publicación, meter sus manos-tijeras en Internet. O sea, no contentos con arrebatar licencias a las emisoras de radio que han criticado al gobierno catalán, pretenden seguir con la asfixia liberticida en Internet. Hay algunos que han nacido para lo que han nacido. La pena es que con lo grande y bella que es Cuba, vivan en España.

 

El problema de esta película de terror que estamos viviendo es que han tenido buen cuidado de iniciar esta operación de censura atacando a unos medios sí y a otros no. No sólo por el trasfondo ideológico de los que sí y de los que no, sino también porque sabían que dividiendo al bloque mediático –habitualmente bastante divido en España- sería más fácil cortar a su gusto el resto del pastel sin que nadie pueda alzar la voz. Naturalmente, los “amigos de la libertad” que habitan en el resto de los medios no afectados por el asalto del CAC a la Cope y Punto Radio, se han apresurado a guardar silencio cómplice, en el mejor de los casos, y a sonreír ordinariamente y aplaudir como cerditos, en el peor de ellos. El problema de celebrar que un organismo dependiente del poder corte las manos a un enemigo es que, sin pretenderlo, estás dando el visto bueno a que mañana te las corten a ti. Este sencillo razonamiento no lo entienden… al menos hasta ahora.

 

Por eso los censores se animan y siguen con el festival dictatorial. Como han visto que se pueden cerrar emisoras de radio y que todo la respuesta que obtienen es una manifestación organizada por Ciudadanos de Cataluña, un poquito de solidaridad de cierto sector minoritario de la cultura española, y poco más, se han animado y enfocan ahora su cañón hacia la gran jungla de la libertad que representa Internet. Todavía no disparan porque ahora en España las cosas ya no se hacen como antes. Los nostálgicos del totalitarismo –que son legión- ahora ya no sacuden directamente. Primero acusan, después señalan, más tarde insinúan, razonan, lanzan globos sondas de colores, vuelven a acusar y caldean el ambiente. Finalmente, cuando actúan, la ciudadanía borreguil –que también es legión- ya está lo suficientemente manipulada como para aceptarlo sin mayores reflexiones. Así hizo el CAC con la Cope y así parece querer hacer con Internet. De momento, el primer globo sonda ya luce en el cielo. ¿Y si regulamos? Porque utilizan ese verbo, “regular”.

 

Por eso ahora ya no apuntan sólo a una radio concreta, sino que dirigen su dedo sancionador al epicentro de la libertad de prensa del siglo XXI… ¿Y ahora qué hacemos? Habría que preguntárselo a los que han mantenido ese silencio cómplice y a los que han aplaudido entusiastamente. Y por supuesto, también a los que han sido premiados por accidente en el reparto posterior. O sea a La Razón, a El País, a Antena 3, a Onda Cero, a Público, a la Cadena Ser y demás... ¿Qué hacemos ahora? ¿Sonreímos también? ¿Recurrimos de nuevo a ese “poderoso razonamiento moral” que han utilizado algunos en los últimos días… al ”qué se joda Jiménez Losantos” también?

 

Evidentemente tenemos un problema. Lo ha dicho la Cope desde el primer día y muy pocos han querido escucharlos: no era la Cope, era la libertad de expresión.

Afortunadamente, en Internet no lo tendrán tan fácil. Pero la mera insinuación "reguladora" asusta. Asusta y, sobre todo, retrata a esta banda "reguladora" que se sostiene, no conviene olvidarlo, con tus impuestos, se reafirma con tus votos y se crece con tus silencios. No lo olvides.

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