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Blog Personal de Itxu Díaz

Buenafuente sobre los que critican al Chikilicuatre

Se ha cubierto de gloria el gurú del humor en La Sexta con su última aportación al debate sobre Eurovisión. No contento con estar aprovechándose del regalo publicitario que una televisión pública -La Primera- ha hecho a una privada -La Sexta- el cómico ha explicado que los que criticamos al Chikilicuatre somos "tontos" y no entendemos "el juego", o lo hacemos "por envidia".

He escrito suficiente sobre el irrelevante asunto eurovisivo y sobre el candidato que España presentará en el próximo festival, así que no insistiré en las mismas cosas. Pero Buenafuente, que vive de reírse de todo en libertad y de ejercer, a su manera, la crítica humorística de todo aquello que le viene en gana, debería conocer bien lo importante y lo sano que es discrepar.

Si Andreu es un personaje inteligente, que no lo dudo, lo mejor es que pida perdón cuanto antes por el inecesario insulto que ha lanzado a media España. En general, los cómicos españoles tienen que entender que la misma libertad que tienen ellos para lanzar una broma, la tiene el receptor de su coña marinera para decidir si quiere reírse o si no le hace maldita gracia. Sus chistecitos y parodias no tienen por qué gustar a todo el mundo. Y no se trata de entender o no "el juego", que, por otra parte, lo entendemos de maravilla.

En cuaanto a lo de la envidia -dice que tenemos envidia del Chiki- en mi caso es completamente cierto. Una envidia inmensa e incontrolable. No por el personaje, que es patético como personaje eurovisivo y como parodia -cualquiera de los personajes anteriores de este autor supera holgadamente al simplón Chikilicuatre-, sino porque yo también quiero que me regalen una campaña publicitaria de esas dimensiones en la tele pública.

Justifica el circo, Buenafuente, diciendo algo así como que lo importante es provocar y tal. Siempre desconfío de los provocadores profesionales. Hay que tener cuidado con la obsesión por "provocar": la transgresión, si se convierte en un fin, se convierte en sandez.

Es muy interesante también el planteamiento del artículo "Soy tonto" de José Javier Esparza, que puede leerse en toda la prensa de Vocento, por ejemplo, en este enlace.

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