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Blog Personal de Itxu Díaz

El coñazo del desfile

Mariano Rajoy parece haber tenido un gesto de solidaridad con la presentación de mi libro sobre la clase política española, dejándose abierto hoy un micrófono y soltando un exabrupto genial, que resume tan a la perfección la idea de fondo de "Un ministro en mi nevera" que casi puede considerarse parte de la campaña promocional del lanzamiento del libro.

 

Ha sido en La Coruña, al terminar un acto –otro coñazo, supongo-, cuando le ha comentado distendidamente a Javier Arenas: “Mañana tengo el coñazo del desfile, un plan apasionante”. Repetimos: “Mañana tengo el coñazo del desfile, un plan apasionante”. El desfile, lógicamente, es el del 12-O, el de la Fiesta Nacional. Y Mariano está que no duerme pensando en lo aburrido que va a ser contemplar a nuestros militares darse el garbeo de gala. Welcome to Spain. Un comentario así sólo puede escucharse en boca de un político español. Si ese micrófono abierto se lo hubiera dejado un político francés, alemán o americano, ya habría dimitido de su cargo.

 

Pero lo cierto es que no sería justo hacer ahora análisis más profundos sobre las cosas en las que realmente cree Rajoy y las cosas en las que no cree. Tengo mi teoría sobre ello, pero no es el momento. Lo único que me gustaría destacar de este magnífico resbalón del líder del Partido Popular es que se comprueba una vez más que esta clase política que sufrimos en España sólo se vuelve interesante, e incluso divertida, cuando se deja un micrófono abierto. Ahí estuvo Bono en su momento para reconocer que Blair “es un gilipollas integral”, o Zapatero para confiarle a Iñaki Gabilondo que lo que el PSOE necesitaba para ganar las elecciones era tensión en la calle y dramatismo en los mítines. Es una pena no hacer un gran hermano con políticos, porque sería infinitamente más interesante y divertido que las caras de cartón que vemos a diario en las comparecencias oficiales. Y, sobre todo, votaríamos con conocimiento de causa. No a ciegas, como ahora.

 

Volviendo al coñazo del desfile de Rajoy y a la vinculación directa o indirecta con mi libro, bien pensado, es una lástima que ese micrófono se haya quedado abierto ahora y no hace un año, porque “Mañana tengo el coñazo del desfile” habría sido un título magnífico para “Un ministro en mi nevera”.

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