Blogia
Blog Personal de Itxu Díaz

De nieto a abuelo

Es inevitable. Y hermoso. Cada verano muchos abuelos se ven obligados a comunicarse con sus nietos, a los que a veces no ven en todo el año. Los padres de las criaturas, gracias a la convivencia diaria, entienden mejor el lenguaje juvenil del momento, pero quienes no están acostumbrados a conversar con adolescentes durante todo el año pueden llegar al verano habiendo perdido lo que antes se llamaba “la onda” y ahora se llama “el rollo”, “la movida”, “la crema”, o “el tilín”. Puede que lo de “el tilín” todavía no esté muy extendido, pero créanme que es mejor que “el tolón”, que conocimos de niños gracias a una pesadísima vaca lechera que no era una vaca cualquiera.

El lenguaje de los niños y de la calle se mueve en espiral. Su evolución tiene forma de muelle. No conozco muy bien las razones, pero las palabras reaparecen varias veces antes de extinguirse y se muestran de forma intermitente antes de consolidarse. Nacen de cualquier idiotez televisada, como es sabido, y se conservan maravillosamente en el caldo de cultivo de nuestro actual sistema educativo.

Leer artículo completo en ECD.

0 comentarios